Religion de los Mexicas- Aztecas

RELIGION DE LOS AZTECAS

Los aztecas practicabas religiones politeístas, esto es que creían en muchos dioses, y antropomorfa; de forma parecida a la del hombre. Estaban asociados con el culto a los fenómenos naturales y con las necesidades cotidianas. La religión era la base de su organización política y social, de sus costumbres y de sus tradiciones.

Vista de la antigua Tenochtitlan

Los aztecas y sus antepasados creían que las fuerzas de la naturaleza hacían el bien o el mal a los hombres a voluntad; por lo que para ellos, era lógico considerar que estos elementos naturales eran personas con poderes extraordinarios o dioses.

Sacrificios humanos

Por lo tanto, los rituales consistían en el ofrecimiento de regalos, sacrificios, suplicas u oraciones y en la realización de actos simbólicos en los que trataban de convencer a los dioses para que obraran por el bien del hombre.

Sacrifio humano al sol

Los sacerdotes se dedicaban a investigar como actuaban las fuerzas de la naturaleza y trataban de descubrir métodos mágicos para lograr que los dioses actuaran a favor del pueblo. Por lo tanto la religión, fue el resultado del reconocimiento y del temor de las fuerzas de la naturaleza, y un  intento por dominarlas.

Con el desarrollo de la civilización y de la sociedad, se llevo a una concepción muy compleja del universo; este se dividía en tres: el primero era el superior o celeste, formado por 13 cielos; en el que Vivian los dioses según su rango y jerarquía. El segundo correspondía al plano terrestre, donde empezaban los cuatro rumbos del universo. El tercero se integraba con nueve pisos inferiores, los cuales terminaban en el mundo de los muertos.

Los antiguas aztecas concebían al mundo como una cruz. En cada uno de estos ejes correspondía un color y varias divinidades. Al norte estaba el país de las tinieblas, morada de los muertos; al este, el paraíso de la abundancia; al sur el país de las espinas y de la sequia; al oeste, el jardín de las divinidades femeninas; y al centro, habitaba el dios del fuego.

Sus principales dioses fueron:

Tezcatlipoca, dios de la noche

Huitzilopochtli, dios de la guerra

 

Quetzalcoatl, dios de la sabiduría y el alaba o dios del viento

Chalchiutlicue, diosa del agua viva

Tlaloc, dios de la lluvia

Xochiquetzal, diosa de la belleza y el amor

Xiuhtecuhtli, dios del fuego

Cinteotl, señor del maíz

Coatlicue, deidad de la tierra y madre de los dioses y los hombres

Mictlatecuhtli, deidad de la muerte

Según los aztecas el mundo fue creado y destruido cuatro veces, hasta llegar a la quinta que era en la que vivían.

El primero sol había tenido como dios a Tezcatlipoca (dios de la noche)

El segundo sol a Quetzalcoatl (dios de la sabiduría y del alaba)

El tercer sol había sigo regido por Tlaloc (dios de la lluvia)

El cuarto sol lo gobernó Chachiuhtlicue (diosa del agua)

Y El quinto sol que estaba bajo el dominio de Tonatiuh (dios del sol)

LA RELIGIÓN Y LA GUERRA

Creían que la  misión del hombre era retrasar el fin del mundo, y por lo tanto ofrecían a las divinidades “el agua preciosa”, que era la sangre humana, alimento de los dioses, sin la cual el ritmo del universo dejaría de latir.

De esa idea se derivaba la guerra sagrada y la práctica de los sacrificios humanos.

Desde luego que la guerra representaba la conquista de territorio y dominación, pero también les proveía de prisioneros para los sacrificios humanos.

Cuando habían conquistado gran parte del territorio y la paz reinaba sobre su imperio, realizaban las guerras florales, que eran torneos en los cuales el perdedor era sacrificado para complacer a los dioses.

Los aztecas consideraban el sacrificio como un privilegio que les aseguraba una eternidad bien aventurada, por lo que estas ceremonias no eran la muerte, sino la vida eterna.